Siete años en el Tíbet

Una gran amiga me la recomendó. Yo jamás la había visto ni me interesaba, pero decidí verla y agradecí la recomendación. «Siete años en el Tíbet» es una película que muestra un lado hermoso de la humanidad. Una civilización llena de paz y respeto. Algo que todos deberíamos aprender. Es la historia de un alpinista alemán lleno de ego que al llegar a la ciudad de Lhasa, en el Tíbet, huyendo de una guerra, sus captores y de la vida misma encuentra lo que necesitaba para ser una mejor persona.

Esta película dirigida por Jean-Jacques Annaud narra las aventuras y vivencias de Heinrich Harrer. Algo muy bueno de ésta son las imágenes, te muestra tierras desoladas y hermosas.

«Siete años en el Tíbet» enseña una guerra contra un pueblo que sólo tenía para dar paz. Hay una parte en la que están construyendo un cine y para hacerlo deben de hacer los cimientos. En la tierra encuentran gusanos y los tibetanos no pueden seguir haciendo el cine si eso significa matar a esos gusanos. Hicieron un sistema para trasladar esos gusanos a otro lugar y así poder seguir con la construcción de aquél cine. Es una parte que muestra la importancia de cada ser vivo. Es increíble ver ese tipo de calidad humana,  la manera de vivir desinteresada, sencilla y magnífica.

Esta película te enseña del budismo, la amistad, el amor, la guerra, la vida…

 

Captura de pantalla 2015-12-10 a la(s) 16.30.49

Aquí unas frases que me gustaron de ella:

“Esa es otra gran diferencia entre nuestra civilización y la suya. Ustedes admiran al hombre que logra elevarse a la cima en cualquier campo de la vida. Nosotros admiramos al hombre que abandona su ego.”

“La simplicidad absoluta, eso es lo que me encanta.”

“Nada en la política es cuestión de honor…”

“Todos los seres tiemblan ante el peligro y la muerte. Todos valoramos la vida. Cuando un hombre toma eso en cuenta, no mata ni causa que se mate. Estas palabras están grabadas en el corazón de todo tibetano”.

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